Últimos pescadores de la Barceloneta, un mundo que resiste

Desde hace un tiempo, Hacia Mar y el fotógrafo David Tarrasón colaboramos en la labor de la conservación de la
memoria marinera del barrio de la Barceloneta. Como primer fruto de nuestro trabajo, hemos creado una exposición en la que historias de pescadores, anécdotas e imágenes dan valor a un patrimonio del barrio y la ciudad que resiste. Las fotografías muestran la actividad pesquera en el suelo y en el mar, y los textos dan voz a los protagonistas, hombres y mujeres que con su testimonio nos hablan de este oficio tan antiguo, de los cambios que ha experimentado y de su futuro.

Puede visitar la exposición hasta el 25 de enero en el Centro Cívico Barceloneta

La exposición es fruto del interés surgido a raíz de un encuentro fortuito entre personas que proceden de mundos muy diversos, pero que están muy cerca. Ser de Barcelona y no saber que hay pescadoras es muy común. Hasta finales de los años ochenta la ciudad de Barcelona vivía de espaldas al mar. Juan Fuster en 2003 con motivo de la celebración del cuarto de milenio del Barrio, escribía: “Tal vez un día todos los barceloneses seremos algo más parecidos a los vecinos del viejo barrio portuario… los barceloneses habremos convertido también en gente que mira el mar.” Con la llegada de los juegos olímpicos, Barcelona transformó su fisonomía y se abrió al mar, pero la Barceloneta seguía siendo una gran desconocida para la mayoría de Barcelonins. Desde su creación a mediados del siglo XVIII la Barceloneta ha sido un barrio de claro

carácter marinero. Un barrio de pescadoras donde principalmente se llevaban a cabo actividades y oficios artesanales relacionados con el puerto y el mar, o el mar como les gusta decir a los pescadores. Sin embargo, con el paso del tiempo, y los cambios que ha experimentado la ciudad y el barrio, su carácter marinero ha ido comenzando. Sin embargo, hoy en día gracias a las familias de pescadoras que han sabido continuar con la tradición familiar generación después de generación el sector pesquero resiste. Antiguas familias descendientes de los primeros habitantes de la Barceloneta que provenían del barrio de la Ribera, o venidas de todas partes. Esta exposición quiere capturar el interés del visitante y seducirle con historias de pescadoras, anécdotas, imágenes, para dar valor a un patrimonio del barrio y la ciudad que resiste. Las fotografías muestran la actividad pesquera en el suelo y en el mar, y los textos dan voz a los protagonistas, hombres y mujeres que con su testimonio nos hablan de este oficio tan antiguo, de los cambios que ha experimentado y de su futuro. Os queremos invitar a dejaros llevar por las imágenes y las palabras para caper cómo es el día a día de los pescadores, e intentar comprender que representa para ellos ser pescador y cómo se relacionan con su mundo, el mar, que escuchan y la respetan.